Un neón de morro de cerdo, casi conceptual, ilumina las mesas de este pequeño bar de Poble Sec. Como anunciándote sus intenciones antes de que cruces la entrada, te avisa: si no amas el cerdo por encima de muchas otras cosas, puede que este no sea tu sitio. La pequeña carta de La Porca saca todo el jugo al amigo porcino y, además, lo hace en un espacio modernuqui capaz de enamorar la vista.
Puede que acabes de salir del Apolo o que hayas venido a fisgonear el mercadillo de las tres chimeneas. Da igual, este es tu sito. Fijo. Además de unos potentes bocadillos y birra artesana, encontraras tapas elaboradas en una confluencia de estilos más que sabrosa.
Rubén León, el murciano que regenta el local, es un gran aficionado a la cocina desde hace años y lo demuestra en su web de vídeo-recetas Stomako. Aunque aquí es su señora madre la que echa el aceite y pone las salsas. Amor de madre culinario rematado con un poquito de técnica aquí y allá. Rubén se ha traído de su tierra una ensaladilla adornada con anchoa –la marinerica- que también se puede tomar con boquerón o sola. Podéis empezar el ágape con esta gloriosa tapa y luego hincarle el morro a sus croquetas de Idiazábal con queso de la maravillosa fromagerie Can Luc. Entre los bocatas, los tenéis de temporada, con opción vegetal, de salmón, de cordero… Pero, mi apuesta es el de albóndigas de pollo (grandes bolas cárnicas melosas y guisaditas) acompañadas con parmesano, salsa ahumada y orégano. Todo con pan de Cloudstreet Bakery o Concept Pa. Puro amor, oigan.
El local explota toda una gráfica y estética –de la carta a los floreros- bien simpática, ideada por Carles Murillo y Olga Capdevila. Atravesando la sala de la entrada, presidida por una larga barra, se llega hasta un pequeño habitáciulo muy acogedor en el que se puede servir a grupos privados. ¡Y con su propia terraza!
Si sois de morro fino, puede que también os apetezca probar alguna de sus tapas especiales. Os recomiendo la carne sustaciosa del tataki de presa Ral (marinado con soja, cítricos y salsa ponzu casera de ratafía) o el Pork and Chips (versión La Porca del Fish and Chips de toda la vida). Inmensa plenitud de sabores que os fliparán.
Del grácil y versátil cochino, al que Rubén encuentra “entrañable”, dicen que se aprovechan “hasta los andares”. Su carne da incluso para crear un tartar que ni es de ternera, ni de buey, sinó de fuet aderezado con pasas, miel de caña, pepinillos, mostaza y cebolla (6€).
Dejad sitio, eso sí, para la tarta de queso de la mamá de Rubén o para su receta de pan con chocolate y escamas de sal: delirium tremens del bueno. Como buen bar modernuqui, La Porca también tiene sus sesiones de Dj’s; son los domingos a mediodía. Poble Sec tiene estas cosas.
La Porca
- Carrer de Mata, 16, Barcelona
- Teléfono: 931 79 51 75
- Cierra los lunes y martes
