Elena Santonja fue la gran dama de la cocina televisiva mucho antes de que llegase la fiebre por la gastronomía, los foodies y los triunfitos televisivos con delantal. Actriz, artista (pintora) y aficionada desde niña a los fogones, a Santonja, seguramente, le hubiera gustado pasar a la posteridad como una gran actriz de teatro porque amaba la actuación casi tanto como la cocina. Pero fue esta última afición (y una televisión abierta a apostar por la cultura gastronómica) la que le dio la oportunidad laboral de su vida.
La popular presentadora de aquel éxito ochentero titulado Con las manos en a masa, ha muerto a los 84 años. Quien sabe si en esa última etapa de su vida como frutera en el acomodado barrio madrileño de Salamanca, a Santonja le hubiera gustado ser homenajeada, rescatada o, aunque fuese, recordada por alguno de los espacios televisivos dedicados a la cocina ¿La recordará ahora alguno?
La tele en los ochenta era otra cosa. No se hablaba de esferificaciones, claro. Se hablaba de chorizos, de guisos de pastor, de quesos, de zarzuelas, de cordero al macís, de pochas, de migas, de botánica… El realizador de RTVE Ramón Gómez Redondo fue quien puso a Santonja frente a la cámara y ella, con el guionista Álvaro Lion-Depetre, acabó por transformar un modesto espacio de entretenimiento culinario para (¿Oh, sorpresa?) el ama de casa emancipada -esa que también trabajaba fuera de casa-, en un gran programa de éxito familiar al que, entre puchero y puchero, acabó visitando el elenco actoral popular que ella tanto admiraba. Con las manos en la masa fue el primer gran programa de cocina de verdad. Allí se citaban las caras populares del momento, sí, pero se hablaba de cocina y de gastronomía. Actores, actrices, cantantes y escritores dejaban en casa las vergüenzas y se abrían a compartir con el público sus quehaceres familiares culinarios, platos quéehabían cocinado sus abuelas en sus humildes casas de posguerra. La abundancia no era la reina entonces: arroz con alcachofas con Adolfo Marsillach, andrajos de bacalao y ensalada pío con la actriz Kati Mánver, lentejas «con casi nada» con Fernándo Fenán Gómez… ¡Qué bien nos vendrían hoy algunas de estas reflexiones gastronómicas!