Se llama CETT, se encuentra en Horta, es un centro dedicado a formar a los chefs y sommeliers de mañana y alberga un restaurante gastronómico durante la semana (coincidiendo con los días lectivos del alumnado) en el que degustar un menú de alta cocina a precio low cost. El de Navidad, tan sólo 35 euros con vinos y cafés incluidos.
Comer en una escuela de cocina es un festival
El restaurante del CETT es un servicio abierto al público. Esto viene a decir que el comensal apenas nota que está en un banco de pruebas para los alumnos en el que foguear sus conocimientos antes de dar el salto al mercado real. Reservas como en un restaurante, te sientas como en un restaurante, comes y pagas al final. Todo como en un restaurante normal, salvo que todo lo que pasa en cocina y sala es una práctica, una prueba, un examen. Así que los alumnos (camareros y cocineros) están tan esforzados y atentos como entusiasmados y nerviosos.
Crear un restaurante en una escuela de cocina tiene todo el sentido del mundo. Si, igualmente, los alumnos necesitan cocinar y cocinar decenas de platos para aprender, en CETT pensaron: ¿qué tal si los ofrecemos a un precio asequible? La idea es redonda y proporciona a quienes se sientan a la mesa de l’Aula grandes satisfacciones culinarias y económicas. El menú que apuntábamos más arriba y se sirve estos días: un snack –berlinas de calamar y tartara de langostinos-, un aperitivo –capuchino de ceps con espuma de trufa y ceviche de vieiras, cumquat, manzana, aguacate y caviar de mújol- y cuatro platos: mini verduritas confitadas, yogurth cremoso de especies y remolacha con arena de olivas, canelón de pato con trufa, corvina con crujiente de col y espuma de mar y meloso de ternera con salsa de ratafía y moniato. Postre: gel de zanahoria, granizado de pomelo y helado de licor de naranja. Al festival –alucinante- se añade un cóctel de bienvenida, vinos, cafés y polvorones de Navidad. Producto de calidad, buenas raciones, platos clásicos con técnicas bien ejecutadas y un servicio mucho más alentado y obsequioso que si fuera un restaurante profesional.

“No es un negocio para ganar dinero”, aclara Nan Ferreres, directora de la escuela que acaba de poner punto y final a unas obras de remodelación que han ocupado la temporada de verano. “La carta tiene un precio subvencionado que permite que el restaurante sea sostenible y que cumpla su función: la de proporcionar un espacio de tanteo real para aprender cómo funciona un restaurante”.
Es común en el mundo de la alta cocina que los elogios se condensan en la parte ya profesional del sector pero, ¿qué hay de los aprendices de Joan Roca a los que aún les falta un poco pero ya apuntan maneras? Seguramente, hay mucho más entusiasmo en restaurantes así que en una cocina convencional. “Hay mucho talento en las escuelas de cocina aunque, claro, están aprendiendo y, a veces, o falta un poco de sal o hay algún pequeño error como macerar un ingrediente en sal en vez de hacerlo en azúcar” apunta Ferreres.
Comer en las grandes escuelas de cocina (también ofrecen menús preparados por sus alumnos Hofmann y la EHTB) sigue siendo un placer por descubrir. En las aulas hay mucho talento en ebullición. La fiebre por la (sobre todo) alta gastronomía ha saturado la televisión y las redes sociales hasta un punto aborrecible, pero también hay un lado positivo; muchos jóvenes han encontrado su talento en este campo y se curten con devoción y vocación en las escuelas de hostelería profesionales. Es una obviedad pero vale la pena decirlo: en estas escuelas de hostelería se come muy, muy bien.
Escola d’Hosteleria i Turisme (CETT)
Teléfono: 934 28 07 77. Avenida Can Marcet, 36-38. Barcelona.
A la carta: entre 20 y 25 euros. Preparan menús para grupos de entre 24 y 35 euros. Abre de lunes a viernes y sólo ofrecen comidas. Los servicios de restauración del CETT han recibido la acreditación AMED por promover la alimentación saludable.
Comentarios 4
Una forma de disfrutar de al alta gastronomía a precios populares, siempre es bueno que se acerque a todos los públicos.
Claro que sí Gema, guapa. Felices fiestas!
Vaya descubrimiento nos acabas de hacer, lo apuntamos para pasarnos :)-
Vaya, me alegro compañeros. ¡Besote!