¿Es Bellavista del Jardín del Norte un nombre afortunado para un restaurante? Si tomamos en cuenta que el restaurante que tan ilustremente ha unido los apellidos Messi e Iglesias en titulares podría haberse llamado ‘El valle de los informáticos’, definitivamente, Bellavista del Jardín del Norte es un magnífico nombre. Enric Granados ha visto nacer este mes de julio al primer restaurante de los hermanos Messi Rodrigo y Matías (con el apoyo de Leo, claro) y los hermanos Iglesias -Borja, Pedro y Juan Carlos-. Claro que, popularmente, el Bellavista ya es el restaurante de Messi en Barcelona.
Emula un pueblo gastronómico de mil metros cuadrados y otros mil de jardín (de momento, y pese a algunos agorero que ya claman al cielo, solo con árboles y césped) en un macro espacio que persigue poner el acento –paradógicamente- en el localismo global. Dos plantas decoradas al milímetro para reproducir los entrañables rincones de un pueblo: El colmado, el bar del pueblo, su plaza, la iglesia, el kiosko… incluso una barbería donde se contempla ofrecer el espacio a un limpiabotas local. “Es un espacio para que te sientas como en casa, para que te dejes querer”, explica Juan Carlos Iglesias, artífice de todo este tinglado. Estuve buscando la alacena pero no la encontré. Un tocadiscos, sí. Para poder poner –si se quiere, que no es obligado- los grandes éxitos de Los Pecos, Rafaela Carrá o, por qué no, alguna de Perales.
La carta del Bellavista es una revista gastronómica y busca ser un cruce de caminos que pueda llevarte tanto a degustar una exótica tartaleta de aguacate y buey de mar o una navaja en ceviche, como propuestas más castizas; una sopa, un arrocito de senyoret o un secreto ibérico. “No queremos que se coma raro sino que se coma tan distinto que tengas que venir una y otra vez para probar cosas”, añade el mayor de los Iglesias.
Algo que podría resultar insensato si no se tuviera detrás la experiencia de varios restaurantes de los que tirar, no solo en sensatez de producto sino en clarividencia de emplatados y ejecuciones. Cañota, EspaiKru, Rías de Galicia, Bobo Pulpín y el novísimo Roma2009 han sido carta de ensayo para cosas que se comerán por aquí. Ever Cubilla (Espai Kru) y Rafa Morales son los chefs ejecutivos de este Titanic culinario y pueblerino donde cada día arría velas Mónica Morales.
De que el restaurante Bellavista se asocie a la familia Messi tienen la culpa tres cosas. Una refrescante fuente con un azulejo donde se lee “Fuente de El Rosario” –allí se puede rehidratar la botella las veces que se quiera tras apoquinar 2 euros-, un futbolín XXL –con máquinas de marcianitos ochenteras cuya recaudación voluntaria se dona a la fundación Iván Mañero- y una receta de Milanesa-Napolitana vuelta del revés ( el huevo se estampa encima del rebozado) que ha dado la vuelta en Instagram como la ‘favorita’ del crack azulgrana aunque este nunca se haya pronunciado sobre ella. Ellos, y no una publicidad periodístico engañosa tienen casi toda la culpa.
Si no supiéramos nada de los hermanos Iglesias, un local tan heterogéneo y agigantado podría haber sido un delirio de grandeza, una ensamblaje estrepitoso y un colosal despropósito. Pero la realidad es otra. Pedacito a pedacito este pueblo, que son muchos pueblos, ha venido para quedarse y para alegrar el señorito barrio Granados. Con sus pajaritos en ese precioso jardín también. De momento, pese a quien pese.
Bellavista del Jardín del Norte
Enric Granados, 86-88
Telf: 93 85 62 949
Precio medio: 25-30 euros
